Estoy entrando al DF, terminando mi gira sola. Mi amiga Roxana está por llegar hoy en la noche, estaremos ambas dos días más en el DF y luego salimos para Oaxaca, donde ella trabaja y yo apoyo (espero).
Había estado en ambos lugares antes, la primera vez hace 35 años, como dije antes. Siguen siendo hermosos, diferentes, interesantes. Los disfruté mil. Ambos lugares se han conservado, Guanajuato porque físicamente no puede crecer pues está entre montañas escarpadas
y San Miguel Allende porque es colonial y les sirve turísticamente mantenerse como un portal, tradicional.
Guanajuato es una ciudad de estudiantes, con universidad y se nota por la composición de personas, por la música, por la apariencia: por ejemplo, en una calle cualquiera estaba una persona tocando y cantando la canción de Bob Dylan "Blowing in the Wind". Lo disfruté mucho pues sentí que me calzaba en este instante de mi vida.
Como muchas y muchos de ustedes saben, en Guanajuato decidieron ayudar a la circulación de autos utilizando de manera subterránea el río que había y que fue cubierto, así es que muchas de las calles son bajo tierra. Aún así, es difícil la circulación, tanto de carros como de personas. Las aceras son como de medio metro de ancho en la mayoría de los lugares. En los lugares que se amplía pasa a sentirse casi como una plaza. Les cuento que caminando en esta ciudad, en las aceras, otra vez me he sentido grande, incómoda, poco ágil, como una elefante, casi como cuando era adolescente, sobre todo con la mochila. No cabía! Los mexicanos son mucho más menudos que yo! Lo otro es que aquí no puedo decir que soy "cobriza", "café", como soy en Europa o en muchos lugares de USA. Aquí la verdad es que me veo extranjera, diferente, bastante blanca, aún en mi "morenez". Como que las apariencias son relativas y aquí tengo eso muy presente.
En ambos lugares encontré que las plazas o parques eran los centros sociales. Vi un artesano haciendo sus muebles en uno de los parques de Guanajuato.
En otro de los parques de Guanajuato, un grupo de personas mayores, turistas mexicanos contrataron en el parque, en la tarde, a un músico para oír música tipo boleros viejos de serenata. También en el parque, el viernes en la noche tocaron música de danzón y todas las personas que querían podían bailar. Como 10 parejas (sobre todo mayores) bailaron por más de una hora. Tengo mil fotos preciosas. Fue algo elegante, civilizado, de disfrute de los bailarines y del público. Con cada pieza los bailarines se saludan entre ellos y luego el público de manera formal.
En San Miguel Allende, en la plaza principal, lo que tocaban era música andina, un grupo de esos de gira que pide plata y un oriental que tocaba flauta andina también, acompañado por un gran equipo de sonido. Por otro lado había mil charros, listos para ser contratados. El público obviamente era mucho más cosmopolita, disfrutando de la música latina general. Es una ciudad tipo boutique, carísima, preciosa, con un buen gusto que ni les digo, llena de galerías, de personas extranjeras y mexicanos de clase alta.

Cosas generales que he observado:
1. Sistema de buses increíbles. En todo lado hay una central, en las afueras de la ciudad, limpia, con conexión a buses locales, con información, con ayuda para conseguir hoteles.
Estación en Morelia
2. Todos los buses urbanos que he tomado cuestan 4 pesos, van limpios, directos, bien.
3. Increíblemente limpio, tanto que hasta ya me atrevo a comer en los mercados, puestos, etc. Todavía no me he enfermado.
4. En todo lado hay baños público, muy limpios, donde se ponen monedas para poder entrar.
4204
Baño en Pátzcuaro
Tenía esta carta pendiente y la voy a enviar hoy martes 24 de abril, aniversario de Alcoa. Roxana y yo salimos hacia Oaxaca mañana en la mañana y de ahí me volveré a comunicar. Mil gracias por estar ahí. Que estén bien. Un abrazo Silvia